El camino más seguro y perfecto para llegar a nuestro Señor Jesucristo.

Conságrese a la Virgen para seguir el camino que nos acerca verdaderamente a Dios.

 “Dios quiere valerse de María Santísima en la santificación de las almas”   San Luís Maria Grignion de Monfort

La consagración a la Santísima Virgen nos ayuda a evitar el pecado y a crecer en las virtudes.

Explicada por San Luis María Grignion de Montfort en su libro Tratado de la verdadera devoción a la Santísima Virgen, la consagración a María es una joya de la tradición católica, que han seguido los grandes santos de la Iglesia, como San Pío de Pietrelcina, Santa Teresita y San Juan Bosco.

Conocida como el camino más seguro y perfecto para llegar a nuestro Señor Jesucristo, la consagración es necesaria para los fieles que desean conocer la importancia de la devoción mariana y que quieren acercarse más a María Santísima, para estar así más perfectamente unidos a su Divino Hijo.

Vea cómo funciona el Curso de Consagración a la Virgen.

Impartido de una forma muy didáctica por el P. Manuel Rodríguez, el curso se compone de 27 clases y una consagración solemne que se celebra al día siguiente, completando así 28 días. Las clases —que van del día X al día Y— ofrecen un rico contenido gracias al cual los alumnos aprenderán a seguir el ejemplo de la Santísima Virgen María, a crecer en las virtudes y a entregar la vida a Dios.

En el curso de Consagración a María Santísima, usted...

¿Para quién es esta consagración?

Quiénes son los Heraldos del Evangelio Heraldos del Evangelio.

Los Heraldos del Evangelio son una Asociación Internacional de Fieles de Derecho Pontificio, la primera erigida por la Santa Sede en el tercer milenio, con ocasión de la fiesta litúrgica de la Cátedra de San Pedro el 22 de febrero de 2001.

“La formación de los fieles laicos tiene como objetivo fundamental el descubrimiento cada vez más claro de la propia vocación y la disponibilidad siempre mayor para vivirla en el cumplimiento de la propia misión” (Christifideles Laici, 58).

La fidelidad a la Santa Iglesia ha permitido que los Heraldos del Evangelio sean una institución en pleno desarrollo en todo el mundo.